Jair Bolsonaro prefirió ser rotundamente claro respecto al acontecimiento que sacudió el panorama mundial en las últimas horas: la muerte de Qassem Soleimani comandante de las Fuerzas Quds iraníes: “Todo lo que podamos hacer para combatir el terrorismo, lo haremos, Brasil no puede permanecer indiferente, ante esa amenaza, que afecta incluso a América del Sur”, agregó.
Bolsonaro siempre se mostró cercano a las decisiones de su par norteamericano Donald Trump. El mandatario fue más allá que sus pares de la región y vinculó a Soleimani con uno de los mayores atentados extremistas que sufriera el hemisferio sur en su historia reciente: la voladura de la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Funcionarios brasileños dijeron: “Al conocer las acciones tomadas por los Estados Unidos en los últimos días en Irak, el Gobierno expresa su apoyo a la lucha contra el flagelo del terrorismo y reitera que esta lucha requiere la cooperación de toda la comunidad internacional sin buscar ninguna justificación o relativización para el terrorismo. El terrorismo no puede considerarse un problema restringido a Oriente Medio y los países desarrollados, y Brasil no puede permanecer indiferente ante esta amenaza, que incluso afecta a América del Sur”.