La firma alemana BioNTech y la farmaceútica Pfizer anunciaron que las primeras pruebas de la vacuna contra el COVID-19, se realizaron con éxito, al demostrar que el prototipo fue bien tolerado por los participantes de la fase inicial de los ensayos clínicos. La fórmula es una de las 17 vacunas que están siendo probadas en humanos como parte de una carrera frenética para dar con la inmunización que detenga la pandemia de coronavirus, que ha infectado a más de 12 millones de personas en el mundo y ha dejado hasta ahora más de 550.000 muertos. Tras la difusión de los resultados preliminares, las acciones de BioNTech subieron 4,6%, y las de Pzifer, 4,4 por ciento. La estadounidense posee alrededor del 1% de BioNTech y colabora en el desarrollo de la nueva vacuna, pero todos los derechos pertenecen a la compañía alemana, que está haciendo la mayor parte de la investigación.
BioNTech espera comenzar a finales de este mes con la Fase 3 de los ensayos, en los que participarán hasta 30.000 personas. Será un estudio aleatorio para ver si efectivamente la vacuna previene la infección, que debería concluir antes de fin de año, cuando la empresa buscaría la aprobación por parte de los reguladores de todo el mundo para empezar a producir en masa. Ugur Sahin, presidente ejecutivo y fundador de BioNTech, anticipó en una entrevista publicada este viernes en The Wall Street Journal que tiene la expectativa de que la vacuna sea aprobada en diciembre, y que se podrían tener preparados varios cientos de millones de dosis incluso antes de la autorización. Además, sostuvo que para los últimos meses de 2021 ya podrían estar listas más de 1.000 millones de dosis.