Ante el mínimo crecimiento de los casos positivos en la última semana en la Ciudad, las máximas autoridades del gobierno porteño se debaten entre dos alternativas: “estirar” la etapa actual del plan de apertura una semana más o directamente avanzar hacia la etapa dos, con más aperturas. Para tomar la decisión le prestarán atención especialmente a la cantidad de contagios del martes, el miércoles y el jueves. El ministro de Salud, Fernán Quirós, señaló que el descenso en los casos registrados el fin de semana es engañoso porque esos días también disminuye la cantidad de testeos. Recién promediando la semana podrán confirmar el “amesetamiento” de la curva de contagios. Ante la eventualidad de un aumento, será clave el “ritmo” del mismo. “Mientras sea lento, seguimos teniendo margen”, explicó uno de los funcionarios con más responsabilidad en el gobierno porteño. Sin embargo, a pesar de que nadie se anima a hacer pronósticos en público, puertas adentro la posibilidad de volver a la cuarentena estricta en la capital parece cada vez más lejana. La primera etapa del plan que busca “poner en march la Ciudad se inició el lunes 20 de julio y el retorno de la actividad física individual y la apertura de todos los comercios de cercanía estuvieron entre sus principales novedades. En el Ministerio de Salud aseguran que la evaluación de la primera semana de apertura es buena y reafirma que tanto los comercios de cercanía como la actividad física al aire libre son de muy bajo riesgo. “Son dos grupos que ya tenemos muy evaluados”, explican desde Salud. Además, destacan que en términos generales hubo un amplio acatamiento de los horarios y los protocolos.
Tal como anunciaron, la etapa 2 de la apertura incluiría los deportes individuales al aire libre, para los cuales ya no será necesario regirse por la terminación del DNI, las industrias no esenciales, los estacionamientos privados y la gastronomía al aire libre sin servicio. Pero al mismo tiempo en Uspallata miran de reojo los datos de la provincia de Buenos Aires que muestran un incremento un poco más pronunciado. “Nosotros estamos preocupados por la altura donde están los contagios, pero al gobierno bonaerense se lo nota un poquito más preocupado”, deslizó otro funcionario que está al tanto de las conversaciones. A pesar de que Axel Kicillof habló con Horacio Rodríguez Larreta el lunes por la mañana y no hizo ninguna referencia a la posibilidad de volver a cerrar, en el gobierno porteño no descartan que el gobernador y su ministro de Salud, Daniel Gollán, vuelvan a proponer la cuarentena estricta si los número en el conurbano empeoran. No obstante, aclaran que si los datos de la capital no marcan la necesidad de volver a cerrar, no se tomaría esa decisión. “Por ahora no vemos razones para endurecer, podemos tomar decisiones diferenciadas”, repitieron.