CRISIS POR LA SEGUNDA DOSIS

Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, advirtió acerca de la necesidad de aplicar lo antes posible la segunda dosis de las vacunas, para que la población esté en condiciones de enfrentar una posible tercera ola de contagios con el menor riesgo posible. “Vamos a tener un cambio muy significativo cuando logremos tener entre 40% y 60% de la población vacunados con dos dosis y sobre todo cuando salgamos de los períodos más fríos”, adelantó el funcionario porteño ante la consulta de cuándo vislumbra que se superará la pandemia en Argentina. “Estamos a un par de meses, la situación no va a estar resuelta pero va a ser muy diferente, luego el año que viene será de transición de salida de esta problemática”. De todas maneras pidió tener “prudencia” ya que el coronavirus “es una enfermedad imprevisible y difícil de gestionar”, y citó como ejemplo que en Europa, “donde hay un grado de vacunación bien superior al nuestro”, se está atravesando “un proceso de mucha contagiosidad”. A raíz de lo que sucede en el resto del mundo anticipó que “por delante tenemos una tercera ola” pero que “si nos toma mejor vacunados será como la europea, con muchos casos pero poca gravedad”. “Hay que alcanzar al menos el 40% de la población con dos dosis”, insistió. Quirós precisó que en la Ciudad, el 58% de sus habitantes tiene una dosis “y cerca del 18%” completó el esquema. “Vacunamos poco más del 1% de los porteños por día”, remarcó. Según el Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud de la Nación, en Capital se distribuyeron 2.469.711 de vacunas de las cuales fueron aplicadas 2.356.331. De ese universo, 1.803.139 recibieron una dosis y 553.192 ambos componentes. “Al día de hoy aplicamos todos los segundos componentes de Sputnik que hemos recibido”, expresó el titular de la cartera sanitaria quien adelantó que están esperando “un potencial vuelo en estos días” y que estén los resultados de los análisis de intercambio de distintas vacunas para “recomponer la demora” que hay con la segunda dosis del inoculante ruso. “Sabíamos que la producción del segundo componente era más lenta, pero no esperábamos una diferencia cuantitativa tan grande entre la producción del primer y el segundo componente”, lamentó. El planteo del ministro porteño se relaciona también con que es “inevitable” la extensión de la variante Delta en la Argentina. “Uno puede postergarlo pero va a llegar, si llega con un porcentaje de personas vacunadas con segundas dosis ocurrirá algo como en Europa, con muchos casos de jóvenes, con enfermedades leves y seguro no tendremos tanta gente grave, ni uso de terapia intensiva”, explicó.