Hay una estrella de Hollywood en Argentina. Anya Taylor-Joy, protagonista de “Gambito de dama”, se paseó por Buenos Aires y sus fans la encontraron en la calle. A través de sus redes sociales, la actriz escribió un posteo en castellano donde dejó ver toda su emoción: “No podía parar de llorar”. Todo el fin de semana, varios seguidores de la actriz compartieron fotos con ella al cruzarla en las veredas porteñas. Incluso el diseñador Laurencio Adot sacó una instantánea y también la publicó en sus redes. Vinculada sentimentalmente con la Argentina ya que vivió en el país hasta los seis años, la actriz siempre pasa parte de las fiestas de Fin de Año en Buenos Aires. Por eso, se mostró emocionada al volver, ya que no viajó en los últimos tiempos debido a la pandemia. “Esta foto fue sacada cinco minutos después de llegar a Buenos Aires por primera vez en tres años”, escribió la actriz, en Instagram, junto a una imagen en la que se la ve con los ojos rojos, debido a las lágrimas. Luego, amplió: “No podía parar de llorar de la emoción. Esperemos que este año sea el que nos deje unirnos con la gente y los lugares que queremos tanto. Un beso grande y feliz año a todos. Cuídense”. Las redes enloquecieron cuando varias chicas fans de la figura de Peaky Blinders y Gambito de Dama la cruzaron paseando por Buenos Aires. Incluso, un par de ellas le hicieron un regalo. La artista argentino-estadounidense fue muy simpática y agradeció lo que le dieron. Compartió una historia de Instagram en la que mostró el anillo y el cuarzo que le obsequiaron unas chicas. A la vez, Taylor-Joy tuvo un encuentro con Laurencio Adot. El diseñador de moda lo mostró en su cuenta de Instagram, en la que subió una imagen que probó el cruce. “Sábado. Desayuno en La Rambla. Me encontré a la mega actriz-it girl, Anya Taylor-Joy. A un día del alta por arritmia cardíaca. Hollywood en Posadas y Ayacucho. Gracias Dios. Siempre respeté y esta vez me animé”, escribió, sorprendido y destacando que esta vez sí pidió la foto como prueba. Enseguida el posteo se llenó de fanáticos que querían conocer detalles. Alguien se animó a sugerir que tenía que vestirla él, a lo que el diseñador se limitó a contestar con dos emojis: un corazón y unas manos levantadas.