La Policía brasileña desactivó una serie de artefactos explosivos encontrados en un pastizal en los alrededores de Brasilia a seis días de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, informaron fuentes oficiales. Los hechos ocurrieron un día después de que fuera detenido un hombre que intentó detonar un artefacto explosivo en el aeropuerto de la capital brasileña y que confesó que su objetivo era provocar caos para impedir la toma de posesión de Lula el próximo domingo 1° de enero. De acuerdo con la Policía, tras una denuncia anónima, los explosivos fueron hallados en los alrededores de Gama, un distrito de Brasilia ubicado a unos 35 kilómetros de la zona donde se levantan los ministerios en la capital del país. En el lugar, el escuadrón de bombas del Batallón de Operaciones Especiales desactivó los artefactos mediante una explosión controlada. Aunque las autoridades no confirmaron la cantidad, medios locales aseguran que se trataba de unos 40 kilos de explosivos. En el lugar, las autoridades también encontraron varios chalecos antibalas, con sus respectivos forros, que fueron enviados al departamento de criminalística para ser peritados. El material fue incautado un día después de la detención de George Washington de Oliveira Sousa, un empresario que confesó haber colocado una bomba dentro de un camión cisterna lleno de combustible. El artefacto explosivo fue desactivado por las autoridades luego de que el conductor denunciara que le habían introducido un paquete sospechoso en el vehículo. Lula tomará posesión de su cargo el próximo domingo en un multitudinario acto en el que confirmaron su asistencia al menos 17 jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos el mandatario argentino Alberto Fernández.
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