Donald Trump compareció nuevamente ante la Justicia para ser interrogado bajo juramento en un caso de fraude financiero de su empresa Trump Organization. Su testimonio se produjo a casi 10 días de que se declarara “no culpable” en otro caso penal dirigido por la Fiscalía de Manhattan, que le imputó 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, con el objetivo de ocultar el pago a tres personas para que no revelaran públicamente información perjudicial para su campaña presidencial de 2016. El expresidente, de 76 años y precandidato presidencial en los comicios de 2024, fue interrogado bajo juramento a puertas cerradas. Trump salió de la Torre Trump, en la 5ª Avenida de Manhattan, y poco más tarde entró en el estacionamiento del edificio que alberga las oficinas de la fiscal general de Nueva York, Letizia James, en el distrito financiero, cerca de Wall Street. La fiscal general del estado de Nueva York reclama a Donald Trump y a tres de sus hijos, 250 millones de dólares de indemnizaciones e inhabilitación para dirigir empresas. James los acusa de un “fraude increíble”, según sus palabras, por haber manipulado “deliberadamente” las evaluaciones de los activos del emporio familiar, que incluye campos de golf, hoteles de lujo y otras propiedades, para obtener préstamos bancarios o reducir los impuestos. Estos interrogatorios a puerta cerrada, bajo juramento, se producen en el marco de las diligencias previas al juicio previsto para inicios de octubre. Trump no se mantuvo en silencio. En su red social Truth Social, afirmó: este un caso “ridículo, al igual que el resto de los casos de injerencia electoral de los que soy objeto”.
TRUMP VOLVIÓ A DECLARAR
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