Luiz Inácio Lula da Silva, asumió la presidencia del G20 en la cumbre de dos días en Nueva Delhi, instando a evitar que “cuestiones geopolíticas secuestren la agenda” del bloque y expresando su oposición a discutir la guerra en Ucrania. En su discurso de clausura, Lula declaró: “No podemos dejar que cuestiones geopolíticas secuestren la agenda de discusiones del G20. No nos interesa un G20 dividido, necesitamos paz y cooperación en lugar de conflicto”. Además, el mandatario brasileño anunció las tres prioridades de la agenda de su país: la lucha contra la desigualdad y el hambre, el combate contra el cambio climático y la reforma de las instituciones de gobernanza internacional. Esta declaración se produce un día después de que el G20 emitiera una declaración final en la que evitaba criticar a Rusia por la invasión a Ucrania, reflejando la falta de consenso en el bloque sobre el tema. Estados Unidos y algunos países europeos buscaban una condena a Moscú, pero no hubo consenso, incluso sobre la presencia de Rusia en la cumbre. El presidente ruso, Vladimir Putin, no participó en la cita de Nueva Delhi, siendo representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, mientras que el presidente de China, Xi Jinping, tampoco estuvo presente en forma presencial. La declaración del G20 denunció el uso de la fuerza para lograr ganancias territoriales, pero evitó criticar directamente a Rusia por la invasión lanzada en febrero de 2022. Además, se anunció que la próxima cumbre del G20 se llevará a cabo en noviembre de 2024 en Río de Janeiro.
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VUELVE MIRTHA
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