Evo Morales anunció su decisión de postularse como candidato en las elecciones presidenciales en Bolivia, previstas para el año 2025. Morales, líder histórico del Movimiento al Socialismo (MAS), declaró que se vio “obligado” a tomar esta determinación debido a la presión ejercida sobre él “en medio de una intensa lucha interna dentro de su partido”. En una entrevista realizada en su programa de radio en la emisora local Kawsachun Coca, Morales señaló: “Me han convencido de que voy a ser candidato, me han obligado, claro que la gente quiere, pero me están obligando, tanto cuestionamiento contra mí, la derecha, el Gobierno, el imperio”. El expresidente denunció una campaña “sucia” en su contra y afirmó que ha enfrentado amenazas que buscan eliminarlo “físicamente”. En el contexto político actual, la oposición tildó a Morales de “narcotraficante”, mientras que el Gobierno encabezado por el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca lo ha señalado como el “rey de la cocaína”. Estas acusaciones contribuyeron a su decisión de volver a la arena política. Morales expresó su determinación al afirmar: “No nos vamos a rendir y vamos a estar en esta dura batalla democrática, ahora a construir propuestas”. El expresidente también lamentó la “falta de avance en la implementación de la agenda que él y su sucesor, Luis Arce, habían trazado con 13 pilares rumbo al bicentenario del país”. Según Morales, su intención es “seguir trabajando en la construcción de propuestas y agenda política para el futuro de Bolivia”.
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