A poco más de una semana del paro general convocado por la CGT, el Gobierno nacional confirmó su intención de “descontar el día a los trabajadores estatales que se sumen a la medida de fuerza”. La declaración fue realizada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien calificó la huelga como “ilegal”, en respuesta a las reformas propuestas por el presidente Javier Milei. Durante una exposición en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, Francos anunció que se realizarán descuentos salariales a los empleados estatales que participen en la protesta y sugirió que la misma medida debería aplicarse en el sector privado. “Al trabajador que detiene su actividad se le descontará el salario”, afirmó el ministro. Además, Francos criticó a la CGT y consideró que la huelga carece de fundamentos lógicos. Cuestionó la razón detrás de realizar un paro para oponerse a decretos y leyes, expresando su desconcierto por la falta de justificación. También señaló la aparente contradicción de convocar a una protesta contra el gobierno apenas un mes después de asumir, cuando no se realizaron durante los cuatro años anteriores. A pesar de su llamado a “evitar confrontaciones sociales”, el ministro advirtió sobre la posibilidad de “convocar una manifestación en contra del paro de la CGT debido a las opiniones divergentes dentro de la sociedad”. Francos informó que Javier Milei está molesto por la demora en el debate del proyecto de Ley “Bases y Puntos de Partida para la libertad de los argentinos”, también conocida como Ley Ómnibus, en la Cámara de Diputados. El funcionario expresó la urgencia del mandatario, indicando que cada día que pasa sin avanzar con esta ley complica la situación del país. A pesar de reconocer la vehemencia del presidente, Francos mostró confianza en que la Cámara emita un dictamen mayoritario sobre el megaproyecto en los próximos días para su tratamiento en el recinto.
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