La etapa final de la siembra de soja en Argentina genera grandes expectativas de ingresos para la economía del país. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la siembra de la oleaginosa alcanzó el 93% de los 17,3 millones de hectáreas previstas para esta temporada, proyectando así una cosecha récord. En este contexto, se estima que el sector agrícola contribuirá con ingresos de divisas entre 30.000 y 35.000 millones de dólares. Estas tan esperadas “divisas del agro” se presentan como un impulso significativo para la economía nacional, proyectándose entre 10.000 y 12.000 millones por encima de los ingresos registrados en la campaña 2022/23. Este aporte podría ser crucial para la recuperación económica del país, marcando un contraste con la declaración del presidente Javier Milei: “No hay plata”. Además, con cifras alentadoras, se espera que la producción de soja duplique los niveles del año pasado, mientras que el maíz experimenta un aumento del 60%. Simultáneamente, la cosecha de trigo avanzó notablemente, alcanzando el 94,3% de la superficie recolectada y acumulando hasta la fecha 13,9 millones de toneladas, según la BCBA. A pesar de los desafíos, el sector agrícola argentino se vislumbra como un pilar fundamental para la reactivación económica.
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