El vocero presidencial, Manuel Adorni, pospuso su rueda de prensa en un momento crucial después de la renuncia del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Apenas en los primeros 46 días de su mandato, Javier Milei optó por destituirlo al final de un día crítico en la Casa Rosada, donde se filtró una amenaza presidencial a los gobernadores durante la reunión de gabinete: “Los voy a dejar sin un peso”. Desde que se anunció la salida de Ferraro, el Gobierno ha mantenido un completo hermetismo, generando expectación sobre la concentración de poder en manos del ministro de Economía, Luis Caputo. Esto se intensificó después de que Milei le diera un “me gusta” de manera sugestiva a una publicación, lo que podría anticipar cambios en el Ministerio que lideraba Ferraro. Según el mensaje, Infraestructura dejaría de ser un Ministerio para convertirse en una Secretaría bajo la órbita del Palacio de Hacienda. “Atención. El Ministerio de Infraestructura dejará de existir y pasará a ser una Secretaría bajo la órbita de Toto Caputo, superministro de Economía. Buena decisión. No hay plata”, tuiteó Osvaldo ‘Beto’ Mendeleiev, quien forma parte de la estructura comunicacional del titular de Palacio de Hacienda. Este cambio es significativo, ya que el Ministerio de Infraestructura incluye cinco secretarías, entre ellas Transporte, Obras Públicas y Vivienda, Comunicaciones y Conectividad. Según fuentes gubernamentales, la filtración podría haber sido utilizada como excusa para que Ferraro dejara su cargo, pero el motivo principal parece ser el desgaste en su relación con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Posiblemente, este último absorberá todos los organismos descentralizados y empresas estatales, que ya controlaba de facto a través de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, donde colocó a Mauricio González Botto. La crisis gubernamental se desencadenó después del paro y la masiva movilización de la CGT al Congreso, donde Milei logró con dificultad obtener un dictamen de mayoría para su Ley Ómnibus con el respaldo de bloques dialoguistas. Mientras tanto, Unión por la Patria desafía al presidente, solicitando una sesión especial para discutir el próximo jueves el polémico DNU desregulador de Javier Milei, que está a punto de cumplir un mes de vigencia. Hasta ahora, el kirchnerismo está lejos de contar con los votos necesarios para rechazarlo, pero la discusión está fuertemente vinculada al destino de la Ley Ómnibus, que se debate actualmente en la Cámara de Diputados. Algunos bloques observan con atención la evolución de la relación del Ejecutivo con los gobernadores, que continúa generando tensiones.
EL PODER DE CAPUTO
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