PROFUNDIZANDO RIVALIDADES

Javier Milei apretó el acelerador a fondo contra los gobernadores después de que la Ley Ómnibus quedara estancada en la Cámara de Diputados. El mandatario sostuvo que “fueron los líderes provinciales quienes lo traicionaron, al no obtener los votos necesarios para los puntos cruciales de la extensa propuesta”. Ante esta situación, optó por retirar el proyecto, desencadenando así una disputa política y económica con las regiones del interior. Mediante una extensa exposición en redes sociales, Milei, quien recientemente llegó a Roma para encontrarse con el papa Francisco, afirmó: “El gobierno envió un proyecto de ley al Congreso Nacional para devolver la libertad a los argentinos. En dicho proyecto, se refleja nuestra visión de país: uno libre, donde los ciudadanos puedan vivir sin depender de burócratas que solicitan coimas para liberar importaciones. El gobierno no necesita la ley; los argentinos la necesitan, y la obtendremos tarde o temprano. La voluntad de unos pocos convencidos es más poderosa que la de muchos sin principios ni moral”. En su declaración titulada “cambio de reglas”, el mandatario también se refirió a su decisión de señalar públicamente a aquellos que no respaldaron su iniciativa. Tras el bloqueo en la votación de los artículos clave de la Ley Base, el Gobierno compartió una lista con los nombres de los diputados que votaron en contra. En este contexto, afirmó: “Durante toda la campaña, afirmamos que enviaríamos nuestros proyectos al Congreso, y los políticos tendrían que elegir de qué lado de la Historia querían estar: si deseaban formar parte del cambio o preferían mantener sus privilegios. También advertimos que, si no respaldaban los cambios, los expondríamos ante la sociedad para revelar sus negocios, privilegios y corrupción”. Asimismo, reiteró su compromiso de seguir en la misma línea y lanzó críticas indirectas a los líderes provinciales que se opusieron a artículos específicos del paquete de leyes: “No seremos cómplices de los negocios con la industria pesquera, el Señor del tabaco, las empresas petroleras u otros intereses especiales que influyen en los políticos para defender sus intereses”. El presidente también acusó a ciertos políticos de asegurar el statu quo a cambio de beneficios personales, mencionando registros automotores, concesiones de litio y “la repartija de sobres a periodistas y muchos otros negocios”. Según él, algunos dirigentes realizan estas acciones mientras se presentan como defensores de la República en la televisión. “Todo eso se acabó con nosotros. Si tienen un problema con que expongamos lo que hacen, cómo votan y a quién responden, es porque no están defendiendo los intereses de la Nación, sino los propios. Tendrán que elegir de qué lado están. Los argentinos ya saben de qué lado estamos nosotros y se los vamos a demandar”, concluyó.