El próximo domingo, el esperado Superclásico entre Boca y River generará una intensa semana para los entrenadores, y Martín Demichelis ya se encuentra inmerso en la planificación del equipo. Sin embargo, en el lado de River Plate, la incertidumbre prevalece más que las certezas en estos días previos al enfrentamiento. Uno de los aspectos que mantiene en vilo a todos en el club es la condición física de Miguel Borja, quien sufrió una lesión muscular ante Atlético Tucumán. Aunque los plazos de recuperación indicarían su descarte, en el Millonario están dispuestos a aguardar hasta el último momento por el delantero colombiano, quien ha emprendido una rápida rehabilitación. Demichelis también enfrenta interrogantes en la línea defensiva, especialmente en el lateral derecho, donde Andrés Herrera y Agustín Sant’Anna compiten por un lugar. Paulo Díaz, Leandro González Pirez y Enzo Díaz se perfilan como posibles acompañantes en la retaguardia. En el mediocampo, se vislumbran posibles cambios, con la probable sustitución de Nicolás Fonseca. Matías Kranevitter y Rodrigo Villagra se presentan como opciones para ocupar su posición, siendo Kranevitter quien recientemente obtuvo el alta médica, situándolo en una posición favorable frente al ex-Talleres. Las demás posiciones cuentan con Rodrigo Aliendro, Ezequiel Barco e Ignacio Fernández. Finalmente, queda por definir quién acompañará a Facundo Colidio en la delantera. La ausencia de Borja abre la puerta a varios candidatos para ocupar su lugar, entre ellos Solari, Echeverri, Mastantuono e incluso Ruberto. A pesar de las incertidumbres, Demichelis encuentra un aspecto positivo en la variedad de alternativas y opciones para experimentar, algo que contrasta con la falta de flexibilidad durante la pretemporada, generando frustración entre los aficionados. Las respuestas a estas incógnitas comenzarán a revelarse a partir del miércoles, cuando River regrese a los entrenamientos.
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