En medio de un intenso cruce de acusaciones, la ex titular del PAMI y actual diputada, Luana Volnovich, se encuentra en el centro de la polémica. La discordia se desató luego de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunciara una “auditoría profunda” a raíz de los supuestos “gastos astronómicos” durante la gestión de Volnovich. La respuesta de la exfuncionaria no se hizo esperar. La legisladora kirchnerista tachó las acusaciones como un “nuevo cuento del tío”, afirmando que: “Durante su mandato el organismo gozó de superávit y ahorros significativos. Al finalizar la gestión, quedaron casi 300 mil millones de pesos en un plazo fijo y en el fondo de inversión del Banco Nación, datos que pueden ser corroborados por la Auditoría General de la Nación y el propio Banco Nación”, afirmó. Por su parte, Adorni arremetió con los resultados preliminares de la auditoría, asegurando que “desde el cambio de gobierno se recortaron 90 mil millones de pesos en gastos considerados políticos, innecesarios o derivados de la ineficiencia”, detallando que se redujeron el 75% de las secretarías, el 33% de las gerencias y subgerencias, así como el 100% de las coordinaciones. Además, advirtió sobre un abultado déficit que amenazaba la operatividad del PAMI para mayo si no se implementaban medidas de ajuste. Uno de los puntos más controvertidos fue la revelación de gastos exorbitantes en publicidad, que, según Adorni, equivalían a todo un año de provisiones de reactivos para afiliados diabéticos. Estas afirmaciones profundizan la brecha entre ambas partes, mientras persiste la incertidumbre sobre el futuro del PAMI y las prestaciones para sus afiliados. En medio de este enfrentamiento, queda claro que el destino del organismo de salud más grande del país está en juego, y su eficiencia y transparencia en el uso de los recursos serán temas de debate tanto en el ámbito político como en el público en general.
VOLNOVICH DEFENDIÓ SU GESTIÓN
artículo anterior