La Confederación General del Trabajo (CGT) reafirmó su convocatoria a un paro general para el próximo jueves, confiando en que la falta de transporte público “garantizará la contundencia de la medida”. Pablo Moyano, secretario general de Camioneros, advirtió que el paro será significativo, señalando que “miles de colectiveros van a parar”. Esta declaración se produce en medio de un clima de creciente descontento social debido a las políticas gubernamentales. Moyano desafió a las autoridades al afirmar que si la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no se suma al paro, “los propios conductores lo harán”, asegurando así un impacto contundente. Además, instó a consultar a los choferes sobre su satisfacción con el Gobierno, insinuando un amplio descontento entre este sector laboral. Estas afirmaciones surgen como respuesta a los comentarios del ministro de Interior, Guillermo Francos, quien previamente había criticado la iniciativa sindical, catalogándola como “un paro político”. La tensión entre el Gobierno y la CGT parece estar en aumento, con posturas encontradas respecto a la legitimidad y el propósito de la medida de fuerza. En este contexto, la falta de consenso entre las partes involucradas augura un día de paro general con importantes repercusiones en todo el país, destacándose la importancia del sector del transporte como uno de los pilares de la protesta.
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