En el primer semestre de 2024, las exportaciones argentinas de carne vacuna alcanzaron un máximo histórico, con 454.711 toneladas enviadas al exterior, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este volumen, equivalente a res con hueso, representa un aumento del 10% respecto al mismo período del 2023 y un 18% superior al promedio de los últimos cinco años. El principal motor detrás de este crecimiento es la elevada demanda de China, que absorbió el 57% de las exportaciones argentinas de carne vacuna. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta que las compras chinas de carne bovina alcanzarán un récord de 3,9 millones de toneladas en 2024, lo que representa un incremento del 9% interanual. Sin embargo, el crecimiento en volumen no se tradujo en un incremento proporcional en los ingresos. Pese a un aumento del 10% en las exportaciones, el ingreso de divisas sólo creció un 0,1%, totalizando US$1346 millones. Esto se debe a la caída en los precios internacionales de la carne, que pasaron de un promedio de US$4406 por tonelada en 2022 a US$2959 en 2024, es decir, un descenso del 33% en dos años. A pesar de la baja de precios, las expectativas para los próximos meses son positivas. Se espera que la demanda internacional mantenga la presión sobre los stocks de carne vacuna, que caerían un 9,7% en 2024, según el USDA. De cara al 2025, los analistas privados anticipan un repunte en los precios debido a la estabilización del ciclo ganadero en grandes exportadores como Brasil, Estados Unidos, Argentina y Uruguay. El desempeño exportador contrasta con la caída del consumo interno, afectado por la recesión económica y el aumento de la preferencia por cortes más económicos como pollo y cerdo.
SUBIÓ LA EXPORTACIÓN DE CARNE
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