El enfrentamiento entre La Cámpora y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, alcanzó niveles alarmantes, pasando de esporádicos cruces a una escalada diaria de tensiones. El conflicto se intensificó durante el segundo Plenario de la Militancia, realizado en Avellaneda, y muestra un profundo distanciamiento entre ambos sectores, con acusaciones que no cesan. El conflicto dio un nuevo giro cuando Ferraresi recibió a vecinos de Lanús en un polideportivo de Avellaneda, destacando la falta de infraestructuras similares en Lanús, dirigido por el camporista Julián Álvarez. Los vecinos lanusenses donaron alimentos para comedores locales, gestionados por la concejal Belén Berrueco, una aliada de Ferraresi que rompió con el bloque de Unión por la Patria (UP) en Lanús. Este gesto fue visto como una provocación en medio de la disputa. La situación se agravó cuando la agrupación La Eva Perón, que apoya a Ferraresi, publicó un video atacando a Álvarez y a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, por su reclamo de un fondo compensador para reparar las calles dañadas por el tránsito de camiones hacia el puerto de Dock Sud, que administra Ferraresi. Los camporistas habían llevado la queja al gobernador Axel Kicillof, pero sin resultados visibles. Ahora, La Cámpora planea llevar el conflicto a la Justicia, acusando a Ferraresi de favorecer a la empresa Exolgan. En respuesta, Ferraresi compartió un video en redes sociales que desmiente los datos presentados por Álvarez y Mendoza, argumentando que las cifras sobre la actividad del puerto fueron manipuladas. Con el tema en escalada y ambas partes radicalizando sus posturas, el conflicto amenaza con tener mayores repercusiones políticas, mientras desde la Gobernación se mantienen al margen, sugiriendo que Ferraresi actúa de forma independiente.
TENSIÓN POLÍTICA EN ZONA SUR
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