La autoproclamada presidente de Bolivia, Jeanine Áñez, nombró anoche un gabinete de urgencia, con sólo once ministros para iniciar la transición después de que la presión militar y policial exigiera a Evo Morales a renunciar y abriera una crisis política que ya provocó 10 muertos y más de 500 heridos.
Un día después de asumir el mando del país en una asamblea electoral denunciada por irregularidades, Áñez designó a los titulares de once ministerios de alrededor de una veintena posibles. Horas antes designó también al nuevo mando militar, que será liderado por el general del Ejército Carlos Orellana como comandante de las Fuerzas Armadas, mientras en las calles de La Paz se sucedían enfrentamientos entre militantes afines al Movimiento al Socialismo y las fuerzas de seguridad.
Jeanine Áñez aseguró que en el país “no hay golpe de Estado”, en contra de lo que denuncia ante la comunidad internacional Evo Morales desde su exilio en México.