El Gobierno chileno puso en alerta la región metropolitana de la capital y las regiones céntricas de Maule y O’Higgins ante la posibilidad de que se desaten incendios por la previsión de altas temperaturas. Las autoridades temen que nuevos focos dificulten aún más el trabajo en el sur, arrasado por el fuego más devastador en décadas. “Se instruyó preparar todos los equipos ante la eventualidad y necesidad de tener que combatir incendios que puedan presentarse, y se activan todos los recursos en materia de prevención para fortalecer cortafuegos y la seguridad”, informó el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve. Los avisos por altas temperaturas se mantendrán vigentes desde Valparaíso, en el centro del país, hasta La Araucanía, 600 kilómetros al sur de la capital, con niveles que pueden superar los 35 grados en las regiones de Maule y Ñuble, entre 300 y 400 kilómetros al sur de Santiago, respectivamente. Monsalve detalló que las autoridades detuvieron a 15 personas sospechosas de ser responsables de iniciar incendios, 14 de ellas por negligencias en actividades que estaban realizando, como quemar ropa o soldar metal. La restante es investigada por el Ministerio Público. Los incendios estallaron a finales de la semana pasada en las regiones de Ñuble, el Maule, Biobío y La Araucanía, todas situadas en el centro sur del país. Los incendios de los últimos días superan en muertes a la catastrófica temporada estival de 2017, cuando los fuegos calcinaron más de 500.000 hectáreas, también en el centro-sur del país, y dejaron una decena de desaparecidos.
CHILE EN ALERTA
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