En una devastadora tragedia climática que ha golpeado a Brasil, al menos 13 personas han perdido la vida y otras cuatro aún se encuentran desaparecidas después del paso de un poderoso ciclón que azotó el sur del país. Las autoridades locales informaron sobre el trágico balance de víctimas y los esfuerzos en curso para encontrar a los desaparecidos. La catástrofe se desencadenó como resultado de las continuas lluvias y los fuertes vientos que causaron estragos en decenas de municipios del estado de Río Grande do Sul, incluyendo su capital, Porto Alegre. Las intensas precipitaciones y ráfagas de viento dejaron un rastro de destrucción y desplazamientos masivos de personas, obligando a miles de residentes a buscar refugio en albergues habilitados por las autoridades. La Defensa Civil del estado informó a través de Twitter que el número de víctimas fatales se ha elevado a 13, y aún continúan las operaciones de búsqueda y rescate tras el descubrimiento de dos cuerpos en la ciudad de Caraá, una de las zonas más afectadas por el desastre natural. Los equipos de rescate continúan desplegados en el sur de Brasil, trabajando arduamente para localizar a las cuatro personas que aún permanecen desaparecidas. Hasta el momento, se han encontrado con vida a 16 personas desde el sábado pasado. Sin embargo, la Defensa Civil informó que las cuatro personas desaparecidas son todas residentes de Caraá, una pequeña ciudad costera de 8.000 habitantes situada a 90 kilómetros de Porto Alegre. Además de las víctimas humanas, se reportaron más de 3.700 personas con daños en sus viviendas y alrededor de 700 fueron desalojadas de zonas de alto riesgo. Asimismo, se estima que unas 84.000 familias se encuentran sin suministro eléctrico como consecuencia de la devastación provocada por el ciclón. Según el alcalde de Sao Leopoldo, Ary José Vanazzi, durante un lapso de 18 horas ininterrumpidas entre el jueves y el viernes pasado, se registraron precipitaciones de 246 milímetros, estableciendo un récord histórico en esa ciudad de 240.000 habitantes, situada a media hora de Porto Alegre. La magnitud del fenómeno climático también dejó trágicas consecuencias en Sao Sebastiao do Cai, donde un bebé de cuatro meses falleció al no poder recibir atención médica a tiempo debido al aislamiento provocado por el temporal. En los últimos dos días, los bomberos han llevado a cabo el rescate de alrededor de 2.400 personas en las áreas afectadas, desplegando todas sus capacidades para salvar vidas en medio de la tragedia.
TRAGEDIA EN BRASIL
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