La Unión Cívica Radical (UCR) está trabajando intensamente para recuperar el protagonismo político y electoral perdido. En particular, se está preparando para los desafíos que vienen entre 2025 y 2027. La provincia de Buenos Aires, históricamente un bastión del radicalismo es el escenario principal de esta contienda interna. Con las elecciones del comité bonaerense fijadas para el 6 de octubre y la fecha límite para la presentación de listas el 6 de septiembre, el próximo mes y medio promete ser de arduas negociaciones y movimientos estratégicos. La provincia de Buenos Aires ha sido fundamental para la UCR, sirviendo como plataforma política para figuras prominentes como el diputado nacional Facundo Manes. Sin embargo, Manes no es el único que busca consolidar su posición en el territorio bonaerense. Martín Lousteau, senador nacional y titular de la UCR a nivel nacional, también está interesado en ganar influencia en la provincia. Ambos líderes están enfrentándose a Maximiliano Abad, actual legislador nacional y presidente del comité bonaerense, quien no puede reelegirse. Las elecciones internas del comité bonaerense serán un momento crucial para la UCR. Hasta el momento, existe la voluntad de construir una lista de unidad, pero las condiciones para ello son estrictas: “No será a cualquier precio”, advierten desde los distintos sectores del partido. La diputada nacional Danya Tavella, alineada con Lousteau, fue clara en sus declaraciones: “Privilegiamos la unidad, pero queremos conducir”. Tavella subrayó que no acompañarán una continuidad de la conducción actual si ésta no propone una contención adecuada para los intendentes y un proyecto abarcador para toda la provincia. El PRO, aliado estratégico de la UCR en varias instancias, observa con atención el desenlace de estas elecciones internas. Cristian Ritondo, actual presidente del PRO mantiene una relación sólida con Abad, pero no tanto con Lousteau o Manes. Esto podría poner en riesgo la continuidad del acuerdo político entre ambos partidos si la conducción radical cambia de manos. El Foro de Intendentes Radicales Bonaerenses expresó su deseo de formar una lista de unidad que se enfoque en la territorialidad, la autonomía y el fortalecimiento de los gobiernos locales. Buscan un proyecto moderado, pero con vocación de poder. Sin embargo, algunos dirigentes consideran que la convocatoria de los intendentes no refleja completamente el proceso interno del partido. “Esto se va a definir entre los espacios con representación en la provincia y el peso del conurbano”, afirmó un dirigente opositor. Actualmente, existen tres corrientes principales dentro del radicalismo bonaerense: el oficialismo liderado por Abad y dos corrientes opositoras representadas por Lousteau y Manes. Para enfrentarse eficazmente a la dirigencia actual, Lousteau y Manes necesitan unirse; de lo contrario, no tienen los números suficientes para disputar la conducción del partido. Un referente radical de vasta experiencia resumió la situación: “Nunca es buen momento para una interna, pero es una discusión importante que hay que dar. Y si no se salda en una mesa, iremos a las urnas”.
PROVINCIA: FUERTE INTERNA RADICAL
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