PROFUNDA CRISIS EN LA INDUSTRIA TEXTIL

Los industriales del sector textil advirtieron sobre las consecuencias de la recesión en la industria y su potencial impacto en el precio de la ropa. Según un informe de la Fundación Pro Tejer, el rubro de la indumentaria acumuló subas por debajo de otros sectores hasta agosto, debido principalmente a la caída en el consumo interno. El informe señala que, aunque algunos sostienen que la apertura comercial favoreció la baja de precios, los datos revelan una compleja relación entre importaciones y costos. Durante el período 2020-2023, las importaciones alcanzaron niveles récord, a pesar de la restricción externa, lo que, paradójicamente, no evitó el aumento de precios. Sin embargo, entre enero y agosto de 2024, las importaciones de manufacturas textiles cayeron un 33% en comparación con el mismo período de 2023, alcanzando 116.237 toneladas. El precio de la ropa, pese a esta baja en las importaciones, mostró un comportamiento procíclico, según el documento de Pro Tejer. Aunque el sector de “prendas de vestir y calzado” subió un 61% respecto de los precios de diciembre, sigue muy por debajo del promedio general del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que acumuló un 95% en el mismo periodo. La fundación explicó que esta caída de precios responde a la baja del consumo, provocada por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. Desde Pro Tejer advirtieron que la reducción en las ventas eleva los costos unitarios, al tener que prorratear los costos fijos sobre una menor cantidad de unidades vendidas, lo que genera una rentabilidad negativa para las empresas del sector. Asimismo, alertaron que, para equipararse al aumento general de precios de la industria manufacturera, el sector textil debería aumentar sus precios un 3,2% adicional mensual. De no hacerlo, las dificultades para sostener las empresas en el mediano plazo podrían aumentar. Por último, el informe hizo un llamado a implementar políticas que garanticen una “competencia justa” con los productos importados, enumerando medidas como salvaguardas, antidumping, controles en la Aduana y normativas relacionadas con la Ley de Talles y el etiquetado, que están actualmente en revisión o no se encuentran vigentes.