Los principales sindicatos de transporte anunciaron un paro nacional por 24 horas para el próximo 30 de octubre, una medida que afectará a los servicios de camiones, trenes, aviones y barcos en todo el país. La Mesa Nacional de Transporte fue la encargada de tomar esta decisión con el objetivo de presionar al gobierno y lanzar un mensaje al sector dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT). Los gremios aclararon que la protesta “no incluirá movilizaciones en las calles, sino una paralización total de actividades”. La principal razón detrás del paro es el descontento con las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, en particular, el ajuste económico y los aumentos de tarifas. Omar Maturano, líder del sindicato ferroviario La Fraternidad, afirmó que estas medidas gubernamentales justifican la decisión: “El ajuste permanente y los tarifazos son insostenibles”. Por su parte, Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, apoyó la medida y aseguró que es “el momento justo para un paro”. Moyano criticó duramente al gobierno, enumerando problemas como “el cierre de hospitales, el desfinanciamiento del Hospital Garrahan y el veto al financiamiento universitario”. También se mostró crítico con los sectores sindicales que optaron por el diálogo con el gobierno, señalando que fue “un error estratégico” haber asistido a la reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a finales de septiembre. El paro estaba inicialmente previsto para el 17 de octubre, pero fue postergado debido a la negociación salarial en curso de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), encabezada por Roberto Fernández. La UTA está en período de conciliación obligatoria hasta el 28 de octubre, por lo que los gremios decidieron esperar a que finalice este proceso antes de tomar medidas más drásticas. El conflicto también se extiende al sector aeronáutico. Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), intensificó sus críticas hacia el gobierno, que, según él, está avanzando en la privatización de Aerolíneas Argentinas y congelando los salarios del sector. Biró señaló que el sindicato resistió con acciones judiciales y sindicales, pero no hubo ningún acercamiento por parte del gobierno: “Nos congelaron los salarios, estamos un 80% por debajo de la inflación”, afirmó Biró. La situación en Aerolíneas Argentinas se complicó aún más esta semana cuando la Justicia ordenó la reincorporación de tres pilotos despedidos en septiembre. Estos pilotos se negaron a devolver un avión alquilado a Estados Unidos, lo que generó un conflicto que la empresa apelará, argumentando que tuvo que contratar a pilotos brasileños para solucionar el problema, a un costo de 30 mil dólares. El panorama de tensión entre los sindicatos y el gobierno continúa escalando, con este paro de transporte como una de las mayores medidas de presión hasta el momento.
MASIVO PARO DE TRANSPORTE
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