Viviana Canosa sorprendió al contar que recibió mensajes de Alberto Fernández, quejándose del contenido de su programa en Canal 9, reconociendo que hasta pensó en dejar la televisión. Obviamente, las palabras de la conductora no pasaron inadvertidas. “Debo decir que preferiría estar en mi casa, abrazada a mi hija en la cama, mirando cualquier programa de televisión. Pero me toca estar acá y aclarar esto que pasó”, comenzó diciendo Canosa en su programa de anoche. Y explicó: “Le había escrito una carta al Presidente para leerla, había hecho el racconto de todas las cosas que pasaron en los últimos diez o quince días. O en los últimos meses, tres o cuatro meses. De los mensajes del Presidente a mi persona antes de empezar el programa, durante el programa e, inclusive, después del programa” y continuó: “Seguramente, ese mensaje del que hablé el otro día fue el que rebalsó la copa. Porque eso que conté ahí, en la radio, me hizo sentir muy mal. Me hizo sentir que no tiene ningún sentido seguir trabajando en lo que me gusta, en lo que me apasiona, en lo que me hace feliz. Y quise mandar, como dije ahí, todo a la mierda”.
Canosa explicó que se refería a un mensaje que Fernández le había mandado el 30 de junio, antes de empezar el programa. “Me envió un tuit rarísimo que yo no entendía. Me decía que me quería mucho, que por eso me lo decía, que me cuidara, que se me iba a volver todo en contra y otras tantas cosas que no viene al caso decir. Insisto, no es la primera vez”, explicó la conductora. Viviana relató cuáles fueron sus sensaciones. “Sentía un nudo en la garganta, otro en el estómago, me dolía la cabeza…Y no sentía las piernas. Mi nivel de pánico era extremo. Me enojé. Pero, básicamente, tuve mucho miedo”, contó. “Era como el Estado contra mí. ¿Por qué? Si lo único que hago es trabajar. Yo no estoy ni de un lado ni del otro de la grieta. Yo no quiero estar ahí. Este programa se hace con todas las voces todas las noches. Y yo le quiero decir al Presidente que ojalá no me llame nunca más. Que no me moleste más. Que me deje trabajar en libertad, que me la merezco, que me la gané. Que soy una mina de bien. Laburadora. Decente. Digo lo que pienso. Vivo en libertad, soy libre. Yo no soy ni quiero ser un títere de nadie”. Tras estas palabras, Canosa aclaró que no se quería meter en “cuestiones de género”, pero aclaró: “Yo digo cosas y todos tienen derecho a decirme lo mismo a mí. Pero él es el Presidente. Y tiene un poder que yo no tengo. No abuse de su poder ”.
Para terminar, la conductora concluyó: “Lo lamento mucho, Alberto Fernández. Muchísimo. Yo lo apreciaba, tenía un afecto especial por usted. Y más allá de nuestras diferencias, yo le deseo lo mejor. Falta muchos años todavía para que usted termine su mandato. Y yo voy a ser una de las primeras en trabajar para que a usted le vaya bien. Pero no se meta con mi libertad. Ni con la mía, ni con la de nadie. Seamos democráticos, republicanos. Seamos decentes”.