Desde 2011 funciona esta casa cultural en la calle Guatemala, de Palermo, con una diversa agenda de actividades culturales. Tiene un patio de murales que se renueva cada año.
El Quetzal es una casa cultural que funciona en pleno Palermo con el ritmo que le imprimen distintas actividades cada semana, además del bar y su propuesta gastronómica.
Muchos la reconocen por el mural que ocupa todas las paredes del patio interno y que se renueva todos los años. Ya son siete los murales que se pintaron en ese sector de la casa, con la impronta de artistas locales y de países vecinos. El último fue realizado por el peruano desertor (Daniel Cortez), cuya creación impacta por su realismo y por su magnificencia, así como por la confluencia de distintos símbolos culturales.
“El Quetzal simboliza la libertad personal, además está relacionado con que la casa queda en la calle Guatemala, y habla mucho de Latinoamérica”, contó Marcelo Castresana, que junto a tres amigos crearon este espacio de manera autogestiva. Lo que buscaban era generar un proyecto que les permitiera trabajar de manera independiente y llevar adelante sus intereses artísticos.