Fernán Quirós aseguró que analizarán el impacto de las medidas restrictivas que comenzaron a regir la semana pasada “antes” de aplicar nuevas. Producto de la segunda ola, en menos de una semana se duplicaron los casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires. En relación con la vacunación, el ministro porteño confirmó que tienen pocos días de stock. “Tenemos turnos dados hasta el viernes y luego estaremos pendientes de la llegada de un nuevo vuelo”, confirmó. El lunes, la Capital informó 3358 contagios, la cifra más alta desde que comenzó la pandemia. En los primeros 12 días de abril, el número de confirmados casi se duplicó, al pasar de los 1707 del 31 de marzo a este último récord. En este escenario, desde la administración porteña aguardarán antes de considerar nuevas restricciones. “Evaluaremos el impacto de estas medidas, en próximos dos o tres días, primero y en base a ese resultado propondremos si hacen falta otras distintas”, dijo Quirós en conferencia de prensa. “En esta enfermedad se ven de siete a 10 días después de los eventos las consecuencias: positivas y negativas. Ahora estamos reportando los casos ocurridos en Semana Santa”, apuntó. “Llegamos a la conclusión de que la principal vía de circulación del virus son los lugares cerrados. Nos hemos acostumbrado a no usar barbijo en el interior y eso tenemos que cambiarlo. Hemos tomado un conjunto de medidas para disminuir los mecanismos que estábamos observando”, señaló el ministro. En la misma línea, Quirós insistió en la prevención en el transporte público, otro de los puntos de contagio que más preocupan. “Estamos estimulando los controles para que sólo las personas que tengan permiso lo tomen”, dijo. Por eso también pidió que los locales en la ciudad abran sin excepción a partir de las 10 de la mañana, para evitar el uso del transporte público en los horarios más concurridos. Además, llamó a que “quienes puedan evitarlo, lo hagan”, y que los empleadores tengan una respuesta a este problema. “Si el trabajador llega tarde, que no tenga ningún punitivo económico”, pidió. Si bien la situación de la ocupación de camas de terapia intensiva (UTI) está cerca del colapso, para la gestión porteña, hasta ahora, no se modifica la decisión de apuntar al testeo, el aislamiento de casos positivos y sus contactos estrechos y la vacunación.
LA CIUDAD ANALIZARÁ IMPACTO
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