Tras la aprobación de la octava revisión del programa con Argentina, la subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, subrayó la importancia de que el país “mejore la calidad del ajuste fiscal y continúe con los esfuerzos de reforma tributaria y control del gasto”. Gopinath advirtió que los riesgos siguen siendo elevados y enfatizó la necesidad de una implementación ágil de las políticas propuestas. En un comunicado oficial, Gopinath destacó que la política monetaria y cambiaria “deben evolucionar para afianzar el proceso de desinflación y mejorar la cobertura de reservas”. El directorio del FMI aprobó la octava revisión de las cuentas públicas de Argentina, lo que permitió un desembolso de 800 millones de dólares. Desde la última revisión, las medidas adoptadas para restablecer la estabilidad macroeconómica “fortalecieron el programa”, indicó Gopinath. El plan de estabilización, centrado en una sólida ancla fiscal sin financiamiento monetario, generó superávit fiscales y externos, un aumento significativo en las reservas, el fortalecimiento del balance del banco central y una desinflación más rápida de lo previsto, a la vez que se ha incrementado el gasto social. La funcionaria también mencionó que persisten algunos desequilibrios macroeconómicos y obstáculos al crecimiento, enfatizando en la necesidad de “continuar fortaleciendo las políticas para consolidar los avances logrados hasta ahora, ampliando el apoyo político y social a las reformas y protegiendo a los sectores más vulnerables”. Gopinath también señaló que se han logrado avances sustanciales en alcanzar el equilibrio fiscal, pero insistió en la necesidad de seguir mejorando la calidad de la consolidación fiscal. La funcionaria reiteró la importancia de “reformar el impuesto a las ganancias de las personas físicas, racionalizar los subsidios y gastos tributarios, y reforzar el control del gasto”. Además, subrayó que más allá de este año, será crucial profundizar las reformas de los sistemas tributario, de pensiones y de coparticipación para eliminar gradualmente los impuestos distorsivos. Gopinath destacó que la política monetaria y cambiaria debe seguir evolucionando para respaldar la desinflación y mejorar la cobertura de reservas. Indicó que, para apoyar la transición hacia un nuevo régimen monetario, en el que la estabilidad financiera y de precios sean los objetivos primordiales del banco central, la tasa real de política monetaria debería mantenerse positiva para sostener la demanda de pesos y seguir reduciendo la inflación. Finalmente, Gopinath concluyó que una mayor atención a las reformas a nivel micro “contribuirá a apoyar la recuperación e impulsar el potencial de desarrollo”. Las reformas propuestas para mejorar la competitividad, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y mejorar la previsibilidad del marco regulatorio de la inversión son pasos en la dirección correcta y su aprobación y cuidadosa aplicación deberían ser prioritarias.
PEDIDO DEL FMI
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