A menos de 10 días del cambio de gobierno, el Ejecutivo saliente modificó el Presupuesto 2023 por decimocuarta vez en el año, incrementándolo en 1.87 billones de pesos, elevando el déficit proyectado en $575 mil millones. La medida, respaldada por un DNU firmado por Alberto Fernández y sus ministros, fue publicada en el Boletín Oficial. La justificación se basa en la necesidad de hacer frente a gastos esenciales para el funcionamiento normal del gobierno. Estas modificaciones elevaron la partida inicial de $28.95 billones a $40.1 billones, mientras que los recursos pasaron de $26.96 billones a $28.26. La ampliación beneficia principalmente a áreas como el pago de salarios, aguinaldos, jubilaciones y sueldos de sectores como las Fuerzas de Seguridad, docentes y personal de la salud. Por su parte, el presidente entrante Javier Milei, prometió implementar ajustes desde el 10 de diciembre, limitados por los ingresos de cada jurisdicción, con excepción del futuro Ministerio de Capital Humano. Los gobernadores, tanto peronistas como de la oposición, buscan atravesar diciembre, cumplir con pagos y dejar las cuentas ordenadas para el inicio de 2024 antes de negociar con el nuevo gobierno. Sin embargo, persiste un conflicto sobre cómo cubrir las pérdidas de ingresos tras la reforma de Ganancias.
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